¿También tú sientes miedo?
A mí me tiembla el cuerpo,
por un lado, la vida no aconseja este encuentro,
por el otro, mi alma no vive sin tus besos.
Me siento perdida,
¡Podría darte tanto
que serias feliz con solo desearlo!
Sin embargo, gota a gota
te ofrezco mi cariño limitando,
temiendo el descuido que seria
mi verdugo, y muriendo así y todo más despacio.
Dices, que por tiempo es temprano,
mas yo llevo un año
llorando la ausencia de tus abrazos,
inconsciente de que me hacían tanto daño.
Hoy son toda mi ilusión,
mi vida y mi fe he puesto en tus manos,
mi vida desgarrada,
mi fe llena de desgarros,
todo cuanto tengo por todos tus abrazos.
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